El western nunca se ha prodigado en exceso en el mundo de los videojuegos de consolas y, salvo algunas excepciones, sólo Techland ha hecho del Oeste su mejor coto de caza. Con Bound in Blood recibimos la secuela del notable Call of Juarez, un título sensiblemente superior a su predecesor. Un juego de acción “de los de antes”, y uno de los mejores shooters en primera persona que recibiremos este verano. Leer el análisis